El optimismo presidencial


Los redactores de los discursos presidenciales encontraron en el pasado Tianguis Turístico en Guadalajara el momento oportuno para hablar del sentir actual en nuestro país. Mencionando el aumento del turismo y tal vez motivado por la ola de violencia y muerte en el bello puerto de Acapulco, el discurso presidencial dijo: “Sé que a veces, leyendo algunas notas, columnas y comentarios que recojo de aquí y de allá, se dice: es que no hay buen humor, el ánimo está caído, hay un mal ambiente, un mal humor social”.
Y tiene razón, vivimos ante un sentir de incapacidad y hartazgo ante las evidencias que nos rodean. Se vive un ánimo caído ante tantas informaciones negativas que evidencian la poca capacidad de los gobernantes, sus errores y sus pifias. Por donde vea uno hay tema para que no haya buen humor social. 

Los expertos cuestionados


Él toma y daca entre autoridades de la PGR y el GIEI que hace dudar de la investigación y de la “verdad histórica” como la calificó Murillo Karam antes de cansarse y ser sustituido. El grupo de investigadores independientes aceptados y pagado por el gobierno de México, encontraron fallas y montaje en el proceso y fueron blanco de una campaña de descalificaciones y descrédito. Al concluir su misión, denunciaron irregularidades vatias, lo que les impidió como ellos dijeron, poner sobre la mesa en blanco y negro los suficientes elementos para conocer lo que sucedió. 

Tomás Zerón y las evidencias
En un video acusaron a Tomás Zerón el director de la Agencia de Investigaciones, de sembrar pruebas y fabricar culpables. Tomás Zerón se defendió pero le fue peor, lo descalificaron la ONU y de nuevo el GIEI. Se van sin esas imágenes en blanco y negro y descalificando la investigación de la PGR y quedan más dudas sobre el actuar de las autoridades. Los detenidos, ¿todos tienen alguna culpabilidad? ¿Se sembraron evidencias para llegar a la verdad histórica? Hoy el tema está peor que cuando comenzó. 


La gente quiere fin a la violencia

La violencia en Acapulco que ha dejado este año al menos a 330 muertos, ha paralizado al puerto. Las escuelas han cerrado ante el temor de la violencia, los negocios están en cero ingresos, los hoteles están al  20 por ciento de su capacidad, muchos ocupados por policías federales y hasta ahi llegan los criminales a balacearlos.  Las autoridades del estado tratan de minimizar el hecho y el gobierno federal se lleva el próximo Tianguis Turístico al puerto, aunque le adelanto que habrá más policías que  tour operadores. 

El padrón al mejor postor

El robo de la base de datos del padrón electoral de 93.4 millones de electores, que tenía a su resguardo el Partido Movimiento Ciudadano es algo muy grave que nos pone en riesgo a todos. Nuestros datos andan flotando en la nube de la irresponsabilidad o pensando mal, fueron vendidos. Dante Delgado sale con cinismo a explicar que contrató a Amazon para subir los datos a la nube y un hacker se les metió. Amazon lo desmiente y afirma que el partido no tuvo la precaución de ponerle un candado a la lista. Un experto en seguridad informática en los Estados Unidos se dio cuenta y avisó a la embajada de México en Washington. Los culpables deben de ser castigados, nos ponen en riesgo a todos. Se habla de una multa más a Movimiento Ciudadano que podrá impugnarla y si llega a pagarla, lo hará con el dinero de todos nosotros. Cárcel debería ser el castigo y el retiro del registro pero ya veremos.  

El hackeo de Dante


Sólo para la foto


Una demanda a gritos es poner orden en la casa y poner obstáculos a la corrupción que parece estar desde el policía de la esquina hasta el más alto servidor público. El nuevo Sistema Nacional Anticorrupción que está atorado en el Senado. Siete leyes principales entre ellas la llamada  3 de 3 no se va a aprobar ante los partidos políticos que simplemente no quieren que les aten las manos. 



¿El montaje?



Por si faltara algo el accidente en la planta de Cloruros de Pajaritos, Veracruz, que cobró 32 vidas y dos sin identificar, viene a cuestionar el mantenimiento de las plantas que manejan estas substancias altamente peligrosas y la apertura de Pemex a la iniciativa privada que parece más interesada en cobrar el seguro que en apoyar a los deudos.

Ante esta cuantas evidencias de nuestro “mal humor social”, este seguirá igual.

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