Poco a poco, conocemos a cuenta gotas las propuestas económicas de los candidatos a la presidencia. Ojalá y no tengamos que esperar hasta el debate del 6 de mayo cuando las conozcamos a fondo.
Josefina Vázquez Mota basa su propuesta económica en fomentar el crecimiento interno y apoyar los microcréditos para aquellos pequeños y micro empresarios.
Enrique Peña Nieto, ha dicho que construirá nuevas reglas que fomenten una mayor competencia económica a favor de los consumidores, relaciones laborales que eleven la productividad, una banca de desarrollo especializada en créditos para la innovación.  
Andrés Manuel López Obrador, tal vez es el que tiene más clara, al menos en su discurso, hacia donde debemos de ir y como entrarle. Dice que se van a crear un millón 200 mil empleos al año, la economía crecerá al 6 por ciento anual, bajará los precios de los combustibles, la luz, y construirá cuatro o cinco refinerías.
No va a aumentar los impuestos, basa su propuesta en ahorrar 300 mil millones de pesos apretando el gasto del gobierno, bajando los sueldos de la alta burocracia y ahorrando gastos superfluos.
Otros 300 mil millones de pesos,  en una lucha contra la corrupción, y otro tanto logrando que las grandes empresas que no pagan impuestos lo hagan.  Y comento esto que ya antes lo he dicho, porque encuentro información sobre la gasolina.
Como todos sabemos, los segundos sábados de cada mes esta sube de precio. Dice Hacienda que seguirá haciéndolo hasta que lleguemos al precio internacional del petróleo.
Andrés Manuel López Obrador dice que bajará los precios, pero no dice cómo.
Sergio Marín, el analista en jefe del HSBC, opina que la gasolina no sólo no debe bajar de precio, sino aumentar el desliz a 20 centavos al mes para llegar  a los precios internacionales. Dice que sí seguimos al mismo ritmo, tardaremos tres años en alcanzarlos.
Los subsidios son el tema central, por cada litro de gasolina, el gobierno entrega un subsidio que es mayor para los coches más grandes que más consumen.
Entre un 40 y un 50 por ciento de las gasolinas que se consumen en México se importan.   
EN resumidas cuentas, no se ve cómo pueden bajar los precios de los combustibles sin meterle cirugía mayor a Pemex, la propuesta de construir refinerías suena bien, pero cuestan muchos dinero y tiempo. Aquí la pregunta es sí es mejor enviar crudo a Houston y que nos regresen gasolina, o invertir en las refinerías. Pero en fin, serán los propios candidatos los que aterricen sus propuestas y nos expliquen cómo lo van a lograr, eso queremos oir.
Le recuerdo que jueves y viernes no hay bancos ni bolsa, así que tome sus previsiones.




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