La gobernabilidad de la Ciudad de México se complica en varios frentes que tienen que ver con la ecología, la contaminación, las inundaciones, los negocios inmobiliarios y los de publicidad. Temas como la Línea 7, la separación de la basura, la salida de las aguas pluviales, tienen trabajando de tiempo completo al gabinete de Miguel Angel Mancera. El jefe de gobierno dijo que necesita 10 mil millones de pesos para construir subtúneles para evitar más inundaciones, pero tiene casi 5 años en el cargo y no se ha hecho el intento por construirlos, pero si en vender otros servicios sin beneficios directos a los capitalinos. 



A partir del sábado los capitalinos deberemos de separar la basura en cuatro grandes grupos: orgánicos, inórganicos reciclables, inórganicos no reciclables y voluminosos de disposición especial como colchones, llantas, televisores, será nuestra responsabilidad o seremos multados.   Parte de estos residuos sólidos serán incinerados en una planta de termovalorización que fue adjudicada por 33 años al grupo Proactiva Medio Ambiente S.A de C.V. y al grupo francés Veolia, especializado en la incineración de basura.   La planta localizada en el Bordo Poniente, incinerará diariamente 4 mil 500 toneladas de residuos y generará electricidad para abastecer a las doce líneas del Metro, lo que en el papel suena muy bien pero se trata de un negocio privado.



Grupos ambientalistas como Greenpeace han advertido de los riesgos para el medio ambiente y para la salud de los capitalinos por esta incineración de basura, que si bien controlada es contaminante al emitir gases cancerígenos a la atmósfera. Los ambientalistas aseguran que Proactiva Medio Ambiente S.A de C.V. que operará la planta, ha sido acusada en Chiapas de contaminar mantos freáticos. La empresa francesa Veolia también han sido demandada en el conocido caso de la contaminación de plomo en la población de Flint, Michigan, en los Estados Unidos. En China, varios habitantes de la ciudad industrial de Lanzhou demandaron a Veolia por un incidente grave de contaminación del agua hace tres años. Al menos 45 grupos ambientalistas han pedido al gobierno capitalino cancelar la planta por las afectaciones a la salud y al medio ambiente. 

Las protestas contra Veolia en Flint, Michigan


La empresa Veolia es ya conocida del gobierno capitalino, ganó un contrato para operar y cobrar el agua a 540 mil usuarios. Veolia está autorizada por la Tesorería de la CDMX para poder cobrar, recaudar, tomar lecturas de medidores, pero también tienen que ver en el tratamiento y el reúso de aguas residuales y el almacenamiento de residuos peligrosos en once lugares de México. 

Proactiva Medio Ambiente S.A de C.V.


En Resumidas Cuentas, la privatización y la venta de servicios en la Ciudad de México se ve en todas partes. En medio de estos negocios comienza la separación de la basura que irá a parar a una planta privada que según grupos ambientalistas es un riesgo para la salud. Y como siempre, las decisiones al más alto nivel se toman en las oficinas del jefe de gobierno y no se consulta con los capitalinos. 


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