Dicen que la suerte juega su parte para sacar adelante programas y reformas como la energética y la de telecomunicaciones.

Este sexenio inicio con buenos augurios que se fueron diluyendo en los primeros años de gobierno, justo cuando entramos al cuarto año. Se reconce cierta habilidad de Enrique Peña Nieto al haber podido sentar en la mesa del pacto a los principales cuatro partidos políticos y sacar adelante importantes reformas como la educativa, la energética, la de telecomunicaciones, la fiscal. Algo que en los doce años del panismo no se había logrado. Sin embargo la reforma energética llegó un tanto tarde. Se abrió el mercado petrolero que había estado cerrado desde la nacionalización del petróleo por el Presidente Lázaro Cárdenas en 1938,  pero la apertura coincidió con el desplome de los precios del crudo. Las inversiones extranjeras que vendrían a invertir en México se frenaron y llegaron sólo algunas de las muchas que se esperaban. 



El precio del barril de exportación llegó a su mínimo de seis años, 29.91 dólares,  significa que por cada barril que se vende al exterior, se ganan 81 centavos de dólar. El extraer un barril de crudo en México tiene un costo de 29.10 dólares, Kuwait y Arabia Saudita son de los países con un costo menor de extracción, entre 8 y 9 dólares. En el extremo se encuentran el Reino Unido y Brasil que pagan hasta 50 dólares el barril por producirlo. (datos de  CNNMoney) 

Lo que cuesta un barril de crudo en el mundo


El actual precio de 29.91 dólares el barril, está 40 dólares por debajo de lo que se fijó en el presupuesto de este año. El seguro  de coberturas petroleras actuaba si los precios caían por debajo de los 79 dólares el barril, cosa que ha ocurrido buena parte del año. 


Los árabes no ceden

El año que entra se ve difícil para los precios del petróleo, el peso y la economía. El seguro de cobertura petrolera asegura un parte del petróleo de exportación no todo, la salida es reducir aún más el presupuesto. Ante este negro panorama, se da el anuncio de Pemex de invertir 23 mil millones de dólares, 85 por ciento de capital privado, para reconfigurar varias refinerías para bajar el azufre de las gasolinas y contribuir de esta manera al compromiso de México de reducir la emisión de gases de efecto de invernadero, promesa que se reafirmó en París, Francia en la reunión de la COP21. 

EPN durante el anuncio


La decisión es muy importante para mejorar las condiciones del medio ambiente pero llega tarde. Otras prioridades enviaron al final de la lista la reconversión para producir mejores gasolinas. Las finanzas de Pemex no pueden con más carga, ya deben suficiente a contratistas.  Además por si faltara algo, la próxima semana los mercados a la expectativa de un aumento de la tasa de interés en los Estados Unidos, algo que encarecerá el dinero y vendrá a complicar el panorama. 

La mala suerte siempre de la mano de algunas acciones.

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