Apenas  le platicaba del fenómeno y la impresión que ha causado el papa Francisco en los Estados Unidos y el resto del mundo por sus palabras. Al dirigirse al Congreso el papa sacudió algunas conciencias tanto de católicos como no católicos, demócratas como republicanos, uno de ellos, precisamente el líder de la mayoría republicana en el Congreso, John Boehner, la persona que mientras hablaba el papa al Congreso, estaba a su derecha, junto al Vicepresidente Joe Biden, y se veía visiblemente emocionado hasta las lagrimas,  anunció que renunciará en octubre a su banca en el Congreso y a su liderazgo debido a las divisiones en el seno del partido republicano cuando se prepara el arranque de las elecciones del año próximo. 

Jose Biden y John Boehner


El papa dirigió otro memorable discurso ante el pleno de Naciones Unidas que cumple 70 años. El santo padre habló del flagelo de la  guerras, armas nucleares, medio ambiente, de la economía y avaricia, del narcotráfico, de la familia, pilar de la vida, de los niños, de los excluidos y lo que llamó los descartable, aquellos que sólo cuentas para las estadísticas pero son ignorados. 



El papa utilizó una frase impactante para los que mueven la economía del mundo. Les dijo que los organismos financieros sustentables de los países y la no sumisión asfixiante de éstos a sistemas crediticios, que lejos de promover el progreso, someten a las poblaciones a mecanismos de mayor pobreza, exclusión y dependencias. 



EL papa fue más lejos, dijo que el abuso y la destrucción del ambiente, al mismo tiempo van acompañados por un imparable proceso de exclusión. Agregó que en un afán egoísta e ilimitado de poder y de bienestar material lleva tanto a abusar de los recursos materiales disponibles como a excluir a los débiles y con menos habilidades.

Dijo que la exclusión económica y social es una negación total de la fraternidad humana. Habló de los excluidos y de los descartables aquellos que son considerados como simples números de una u otra estadística. 



El papa Francisco es considerado el líder moral hoy, no sólo para los católicos. Ayer llegó al corazón de la política del Congreso y les recordó su responsabilidad de buscar el bien común y les pidió no representar minorías, sino buscar el bien común, algo que dejó pensando a los políticos, hoy a los líderes mundiales y representantes del mundo.

Sin duda las palabras del papa Francisco llegaron para ser escuchadas con atención y para tomar nota y poner en práctica.

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