Cuando oímos hablar a los políticos en su lenguaje cifrado que
muchas veces ni ellos comprenden, uno se pregunta ¿cuándo todas las cifras macroeconómicas
se van a reflejar en mis bolsillos, hoy un tanto vacíos?
Se habla de que estamos mejor que muchas otras economías, que la
inflación está en 2.74 por ciento, pero cada semana compramos menos con el
mismo dinero o dicho de otra forma, necesitamos gastar más para comprar lo
mismo.
El mensaje presidencial leído ante los dos mil invitados, que
aplaudieron 25 veces, muchas de pie, me recordó los informes a los que nos
acostumbraban los presidentes del tricolor.
Inició con palabras leídas en tercera persona, sin referirse en concreto
a la fuga del Chapo Guzmán, o a los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa,
o las casas de su esposa y de su secretario de Hacienda, exonerados por su
secretario de la Función Pública. Dijo el presidente que eso nos lastima. Y de ahí
a los logros y promesas para los tres años que faltan. Durante las dos horas,
se habló de varias cosas que llaman la atención.
"Estos sí aplauden" |
Uno: la promesa de que no habrá nuevos impuestos en el presupuesto
del año próximo, ni se impondrá IVA a alimentos y medicinas, ni se contraerá
más deuda para el gasto público, la pregunta es ¿como de tapará el agujero que
deja en el presupuesto él desplome de los precios del petróleo?
Dos: Hoy Pemex vende
menos petróleo, recibe menos de la mitad por los barriles de mezcla mexicana de
exportación, importa gasolina barata, nos la vende cara, por eso no extraña que
se diga que México hoy depende menos del petróleo, el 18 por ciento de las
exportaciones son por el petróleo.
Tres: La receta de gastar menos y de manera eficiente, es una
receta simple que lo mismo podemos aplicar en nuestros bolsillos en estos
momentos de inestabilidad y turbulencia.
Tianjing antes |
Tianjing después |
Los críticos saltan y dicen ¿cómo se ofrece menos gasto y se
crea la secretaría de Cultura? De hechos Conaculta funciona como una secretaría
de cultura, hoy se estaría reconociendo la necesidad de promover la cultura con
atribuciones mayores. El reto es no crear un elefante blanco del tamaño del
Palacio de Bellas Artes, que deje fuera a muchos mexicanos.
En Resumidas Cuentas, el mapa de México está dividido en dos, el
norte boyante con fábricas, carreteras, puertos y cercanía a nuestro vecino del norte y el
sur, con productos del campo, poca industria pesada y sin tantas
comunicaciones. Ojalá que del discurso se pase a los hechos y no se vuelva a
prometer el mismo tema en el cuarto mensaje a la nación.
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