La ciudad de los Angeles dio un paso importante para regularizar los servicios de UBER y LYFT, su competencia. A partir de del 17 de julio, estos servicios están autorizados a recoger pasajeros directamente de la terminal del Aeropuerto Internacional de Los Angeles. Pero no todo es bueno para estos servicios de autos con chofer que se contratan directamente por medios digitales como un Smartphone. En la ciudad de Nueva York el alcalde Bill De Blasio quiere limitar el número de automóviles que usan este sistema para transportar pasajeros.
Aquí en la ciudad de
México, Miguel Angel Mancera que recién ajustó su gabinete, luego de mesas de
análisis, decidió aprobar el servicio de Uber y Cabify, bajo ciertos
requisitos, vehículos de al menos 200 mil pesos de valor factura, aprobar
una revista vehicular, un impuesto por viaje de 1.5% , capacitación seguro al
viajero, entro otros requisitos. Dice el gobierno capitalino que el dinero
recaudado irá a un fondo para el taxi, la movilidad y el peatón, pero eso ya nadie lo cree, es como el dinero
recaudado de los parquímetros, los vecinos no ven un peso invertido en sus
colonias.
Una encuesta de
Parametría realizada entre los capitalinos,
revela que el 41% de los encuestados está a favor de que opere Cabify y
UBER. El 56 por ciento del total, opina
que el gobierno del DF debe sólo regular el servicio y no sancionarlos. Aunque sólo el 13 por ciento de los
capitalinos ha usado estos servicios modernos de taxi, el 80 por ciento tiene
una muy buena a buena opinión de UBER, mientras que el 52 por ciento de los que
han usado un taxi regulado, opinan que ofrecen de un buen a un muy buen
servicio.
Hoy que Héctor Serrano
pasa a dirigir la mal llamada Secretaría de Movilidad del gobierno
capitalino, tiene la oportunidad de
trascender meter orden en los taxis
regulados. La corrupción presiona al
verdadero trabajador del volante que tiene que pagar por los 100 mil pesos por
las placas, o alquilarlas de verdaderas bandas que tienen el monopolio,
políticos retirados o activos, grupos de choque como los Pantera o los Panchos
Villa, son los que exprimen a los taxistas.
Además las revistas, los taxímetros, las verificaciones, la pintura a modo del jefe de gobierno que
llegue. Además Héctor Serrano debe
modernizar el trámite de la tarjeta de circulación que cada tres años se debe
de renovar ante la ineficiencia de la secretaría de Movilidad. Un trámite que
bien se puede hacer por internet, sigue en la prehistoria de las copias
fotostáticas, las colas y la pérdida de tiempo.
Ahí hay una tarea
pendiente Sr. Serrano.
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