Por Arturo Corona M.

Recuerda usted cuando en la secundaria salíamos disparados a la cooperativa para comprar el refresco, la torta, el chamoy, el pastelito o las papas. A la salida siempre perdíamos el volado con el merenguero, adquiríamos deliciosos chicharrones con chile y limón, los churritos por metro, las manzanas con caramelo, las papa fritas en aceite. Hoy los niños tienen un menú más amplio, pizzas, sopas instantáneas, infinidad de frituras, pastelitos y golosinas transgénicas aunque el chamoy y los merengues han sobrevivido al paso del tiempo.



Sólo chatarra

Estos alimentos conocidos como “chatarra” han convertido a nuestro país en uno con los índices más altos de obesidad infantil del mundo, unos 10 millones 358 mil jóvenes entre los 5 y los 19 años de edad padecen de sobrepeso. Estudios culpan a la comida “chatarra” del 25 por ciento de los niños gordos. Pero la culpa no es totalmente de estos productos altos en sodio, grasas y harinas, mamás flojas apuran el refresco y las papitas en sus hijos en lugar de preocuparse por lo porveerles una alimentación balanceada y baja en grasas. También hay que educar a los padres ya que somos los primeros que por costumbre, por desconocimiento o simple pereza, no nos preocupamos por inculcarles a nuestros hijos una alimentación sana acompañada de ejercicio.

Los malos hábitos desarrollados por los niños en las escuelas durante décadas, las volvieron “fábricas de niños obesos” Malas costumbres alimenticias en casa empeoraron el problema de salud ante el alud de productos “basura” que engañaban el hambre pero se volvían tejido graso.

¿Será en serio?


La Secretaría de Educación Pública y la de Salud anunciaron que a partir del próximo ciclo escolar no se permitirá la venta de comida “chatarra” en las 220 mil escuelas públicas y privadas de educación básica en el país. La cooperativa que lo haga será castigada. Unos 25 millones de jóvenes de preescolar, primaria y secundaria tendrán que despedirse de los yogurts bebibles, refrescos, jugos de frutas con azúcares, atoles. gorditas, tacos, tortas hamburguesas y sobre todo de las papitas fritas, nachos y demás frituras. En su lugar habrá frutas y verduras que no contengan azúcar, jugos de frutas naturales, tostadas horneadas, no fritas. Palomitas sin mantequilla, quesadillas con tortilla integral y queso panela. Está bien que se dé el paso, pero estamos acostumbrados a las prohibiciones que se rompen ante la menor intención, un ejemplo hablar por teléfono y conducir.

En resumidas cuentas, antes el ver a un niño gordo era sinónimo de estar bien comido y saludable pero ya no más. El problema no es de risa, es un grave problema de salud. Un niño gordo es propenso a contraer diabetes, hipertensión, enfermedades del corazón, de los riñones, del hígado, de los huesos, vive menos. El auge de los productos chatarra y la fuerte publicidad que los mueve, aunado al mal ejemplo de los padres, ha dado como resultado que México sea un país de gordos. Las medidas anunciadas por la SEP y Salud son un inicio de una campaña que debe llegar a concientizar a los padres de familia, obligar a las empresas que comercializan toda esta comida a cambiar su estrategia y empezar a producir alimentos más sanos, sólo así dejaremos de ser un país de gordos.

Cerró para ya no abrir más la vecindad del “Callejón del Cuajo número chorrocientos chochenta y chocho” en Tepito. Don Regino Burrón, su esposa Doña Borola Tacuche, sus hijos Macuca, Regino y Foforito Cantarranas se detuvieron en el tiempo. Su creador Don Gabriel Vargas murió esta semana. Importante retratista de la clase media de los años 50 y 60, Don Gabriel tuvo el don de reflejar como pocos la realidad del México pasado. Tal vez Abel Quezada era el otro dibujante que trascendió con sus editoriales dibujados. Descanse en paz.

1 comentarios :

  1. Que equivocados estábamos con conceptos que identificaban “salud” con estar gorditos.
    Aunque la verdad es que a la salida de la escuela había muchas tentaciones.
    Me acuerdo especialmente de los “Gansitos Marinela”.

    Patricia Alvarado. Madrid.

    ResponderEliminar