La moneda está en aire

Los mexicanos estamos a punto de decidir qué camino seguiremos durante los próximos seis años, hay tres opciones: continuar la ruta plantada por el ex presidente Vicente Fox hace doce años, seguida por Felipe Calderón y que con algunos ajustes seguirá Josefina Vázquez Mota, la candidata del Partido Acción Nacional. La segunda opción es una ruta trazada hace 71 años, interrumpida hace doce, pero que hoy busca continuar el camino del Partido Revolucionario Institucional, con su candidato Enrique Peña Nieto. El tercer camino es el que encabeza Andrés Manuel López Obrador, candidato del partido de la Revolución Mexicana, perdedor hace seis por una diferencia mínima de medio punto porcentual, hoy se propone ponerse frente a esta marcha y ofrecer un cambio verdadero.

Cualquiera de los tres candidatos que obtenga la mayoría de votos el domingo 1 de julio, tendrá un camino lleno de obstáculos, una crisis económica mundial, una guerra contra el narcotráfico, una dependencia en 80 por ciento de nuestro comercio con los Estados Unidos, mantener un nivel de bienestar, superar la pobreza que le pega a más del 50 por ciento de los 110 millones de habitantes.
 

Los candidatos han ofrecido a lo largo de estas campañas, terminar con la inseguridad, crear empleos, dar becas a estudiantes, a madres solteras, a personas mayores, ampliar la medicina social, pero no han dicho cómo lo harán sin aumentar impuestos, contrario a la tendencia mundial.  

Otras propuestas son bajar el precio de la gasolina, de la electricidad, abrir las comunicaciones a más empresarios, no más impuestos, crear más empleos, crecimiento, como dice el dicho: “el prometer no empobrece”. Analistas han tomados las propuestas de los candidatos y opinan que con las condiciones actuales de la economía, cumplir estas promesas son puras promesas..

La lucha contra la delincuencia organizada que suma en este sexenio ya más de 50 mil muertos, que ha dejado hogares desmembrados, niños huérfanos, viudas desamparadas, y cientos de desaparecidos es un tema pendiente. Todos saben el diagnóstico, las causas están bien identificadas: tres mil kilómetros de frontera con los Estados Unidos que hacen atractiva la producción y comercio de drogas. La falta de oportunidades para los jóvenes, mejores empleos, una policía y un sistema judicial corruptos, que permite que los narcotraficantes sean liberados al corto tiempo. Todos conocen el diagnóstico del enfermo, pero no se aplica el tratamiento adecuado.

Las rutas propuestas por los candidatos del PRI, PAN y PRD son similares. El candidato Andrés Manuel López Obrador ofrece un cambio verdadero basado en un gobierno de corte austero, el ahorro de unos 21 mil millones de dólares, al bajar los sueldos de la alta burocracia, terminar con la corrupción en el gobierno, le permitirá sacar adelante su oferta económica: la creación de más de un millón de empleos al año, crecer al 6 por ciento anual.
Tanto Enrique Peña Nieto del PRI y Josefina Vázquez Mota del PAN, ofrecen lo mismo, más empleos, educación de calidad, crecimiento, pero no dicen cómo hacerlo ni de donde saldrán los recursos para cumplir sus metas de bienestar.



Todos los sondeos de opinión conceden una amplia ventaja de más de 15 puntos al candidato Peña Nieto, en segundo lugar hay un empate técnico entre Josefina y AMLO, pero sin duda el 20 por ciento de los indecisos, marcará una diferencia, no hay que dar por seguro nada hasta conocer el resultado.  

Los mexicanos tememos volver a vivir lo sucedido hace 6 años cuando el resultado estuvo tan apretado, que la autoridad electoral tardó en varios días en anunciar a un ganador. . Andrés Manuel López Obrador,  no aceptó su derrota asegurando que se había cometido un fraude, algo que hasta hoy no se ha aclarado. Los inconformes con el resultado, bloquearon durante varias semanas Paseo de la Reforma, una de las principales avenidas de la Ciudad de México. AMLO muy criticado por esto, dijo que de esta forma evitó un derramamiento de sangre.

Un triunfo del PRI ha levantado preocupación entre algunos congresistas de los Estados Unidos, adelantan que la lucha contra los narcotraficantes no será tan intensa como con el gobierno de Felipe Calderón, insinuando que el PRI ha pactado con los cárteles. Enrique Peña Nieto se defiende y les pide informarse sobre su plan,  pero no dice como lo va a llevar al cabo. El regreso del PRI tras una espera de 12 años, no ofrece muchos cambios, sólo una nueva cara pero con todo un partido golpeado por los escándalos de corrupción y mal gobierno.   

Sí Josefina Vázquez Mota gana, se adelanta un gobierno basado en las políticas conocidas y con los políticos ya reprobados de Acción Nacional. Más de la misa medicina pero con una candidata que tienen el mérito de haber pasado del segundo al tercer sitio de las preferencias.  



La gran incógnita es un gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador, su política de apoyo a los pobres, deja no muy bien parados a los empresarios, sin los cuales cualquier intento de crecimiento u de abatimiento de la pobreza se queda corto. Su oferta de luchar contra la corrupción es bien aceptada, sin embargo hay dudas si le va a entrar en serio contra sindicatos, mafias burocráticas y intereses. La campaña de hace seis años de que es un peligro para México, es ya prueba superada, pero quedan muchas dudas sobre su desempeño en materia económico.

Cual sea el resultado, México está en la encrucijada,  tres propuestas de gobierno: el regreso del PRI, el PAN que lo sacó del gobierno, y un PRD que dice ofrecer  un cambio verdadero que está por verse, la moneda está en el aire.


      
  



    


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