Quién no recuerda una cámara Kodak, desde la modelo “Brownie”, por su color café con beige, la instámatic que tenía el rollo en un cassette, y las modernas digitales.
Desde hace 123 años, George Eastman logró lo que en su momento haría más tarde Henry Ford, poner en manos de los consumidores un producto novedoso, barato y fabricado en serie. Su primera cámara costaba un dólar.
Eastman consiguió fabricar la primera cámara sencilla que cualquiera podía comprar y usar.
Logró hacer de la fotografía un bien masivo y la marca kodak se volvió un nombre genérico, sinónimo de las cámaras fotográficas.
Durante 100 años la Kodak capitalizó el mercado no sólo de las cámaras, sino de lo que va dentro, los rollos, las películas, el papel para imprimir, las placas médicas, los rayos “x”, hasta que llegaron las cámaras digitales y los japoneses.
La Kodak posee una cantidad importante de patentes, entre ellas la de la cámara digital que inventó en 1975. Una caja en blanco y negro del tamaño de una tostadora de pan. Es difícil de entender cómo el creador de la cámara digital fue aplastado por ellas. Los japoneses se encargaron de mejorarla, bajar sus precios y con esto llevar a la quiebra a Kodak.
La compañía se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en los Estados Unidos para protegerse de sus acreedores. Kodak negoció créditos por 950 millones de dólares con el Citigroup que debe regresar en 18 meses, Kodak se dice capaz de brindar a sus clientes los servicios y productos como si nada.
Ahora dice la empresa que se va a concentrar en su larga lista de patentes, resolver viejas disputas, y concentrarse en sus actividades más rentables como son la foto digital y materiales de alta tecnología que generaron el 75 por ciento de sus ingreso el año pasado.
La acción de Kodak se cayó a 36 centavos de dólar, diez veces menor que el de hace un año. Tuvo que ser retirada de la bolsa de valores de Nueva York. En un año la acción de Kodak se cayó 91 por ciento.
Por lo pronto el plan de Kodak es salir de la quiebra como lo hicieron ya la General Motors y la Chrysler y muchas otras empresas, pero lo que suceda en la planta de Guadalajara no lo sabemos, pero esperemos que no haya despidos.
En fin, que esto es sólo cuestión de dinero.
Cómo olvidar la vieja Brownie, todos tuvimos una! Espero que los trabajadores de Kodak México no se vayan a la calle.
ResponderEliminarSaludos Arturo, escucho tus comentarios en Formato 21