Por Arturo Corona M.
Pobre toro de Wall Street, esta bestia que representa el poder de la bolsa de Nueva York anda por los suelos.
Lo que bien empezó el lunes con un alza de los mercados, un salto de la acción del Bank of América de más de 8 por ciento, termina con la amenaza de recesión en puerta.
Los mercados de Europa cierran la semana a la baja. En un mes Fráncfort ha perdido 24 por ciento, París 18 por ciento, Londres 13 por ciento, Madrid en un año ha caído 20 por ciento.
Hewlett Packard decide cambiar de giro, las computadoras no son tan redituables hoy, decide reducir su producción y enfocarse a los servidores y a los servicios tecnológicos. El tener una poderosa computadora con gran capacidad de archivos cambió a la nube, un sistema de almacenaje externo. La acción de la HP cae 23 por ciento, su pero sitio en seis años.
Las acciones de los grandes bancos muy golpeadas por las fluctuaciones. Son grandes acreedores de países como Grecia y Portugal que al no tener dinero para pagar sus préstamos, dejan un agujero en las bóvedas de los bancos.
El Bank of America ha perdido 28 por ciento en un mes, el oro supera los 1,800 dólares y no sorprendería que llegara a los 2 mil dólares.
El capital ve riesgo y huye, busca refugio en valores considerados más seguros como los bonos alemanes y los de Estados Unidos, o en metales como el oro y la plata en menor medida. La onza troy de oro impone otra marca mundial y llega a los 1,850 dólares los 30 gramos de oro. Hace dos días costaba 1,780, hoy 70 dólares más. Desde abril del 2007 el precio del oro no había tenido una semana tan buena como esta que termina. La plata ha subido 24 dólares en un año, hoy la onza troy se vende en 42 dólares.
En los últimos tiempos, como indicas, la sucesión de pésimos datos económicos, días más que “negros” en las Bolsas, presagian un panorama nada alagüeño.
ResponderEliminarDesde lo de Lehman Brothers, me pregunto que Sistema regirá al Mundo, ya que todo indica que el Capitalismo, ha entrado en declive.
Me inquieta si seremos capaces, después de significativos avances, como la colosal tecnología creada al alcance de cualquiera, de asimilar un cambio de consecuencias imprevisibles , que afectaría incluso al “modus vivendi”del que gozamos.
De lo que si estoy convencida , es de que vamos hacia una dinámica evolutiva distinta, a una nueva búsqueda de los valores humanos, por encima de los intereses financieros.
Un cordial saludo.
Patricia Alvarado
Madrid, España