Por Arturo Corona M. 

Hace 37 años, la economía mexicana pasaba por una de las muchas crisis que hubo hasta mediados de los años 90.
Los precios de los bienes de consumo andaban cerca de las nubes, abundaban los aumentos de productos básicos por comerciantes voraces y abusivos y eran vistos como los enemigos, había control de precios.


Una de las medidas del presidente Luis Echeverría, -al que no se le daba el populismo-, fue crear la Procuraduría del Consumidor, cuya misión era ayudar a implementar y a cumplir el control de precios.

El ex procurador, inmovilizado
Hoy los precios controlados son cosa del pasado, reponden hoy a la ley de la oferta y la demanda. La Profeco se ha transformado, el consumidor ha madurado. La procuraduría ha multiplicado sus funciones, se le han dado herramientas para proteger al consumidor, tiene un programa de orientación al consumidor, verifica precios, evita abusos, intermedia entre un comerciante abusivo y el consumidor con mucho éxito.




Sin embargo muchos estarán de acuerdo en que a la Profeco le faltan dientes para realizar una tarea más efectiva.

"Lady Profeco"
Desgraciadamente un acto abusivo y prepotente a manos de la hija del ahora ex procurador Humberto Benítez Treviño, al emplear sus influencias para castigar con el cierre a un restaurante que no le había dado un buen servicio, hechó a perder el buen nombre de la Profeco.

"No estaba al tanto"
El ahora famoso Maximo Bistro

El cese de Benítez Treviño, sólo dejo muy mal parada a la Secretaria de Economía y a la de la Función Pública y por supuesto al ahora ex procurador de la Profeco.


Cuanto pudo haberse evitado si Don Humberto en un acto moralmente correcto, hubiera renunciado al cometerse el atropello de su hija, que dicen no fue la que ordenó el cierre del ahora famoso Bistró de la Condesa.





Con los sellos por delante

Creyó que el tráfico de influencias era cuestión menor y con la inhabilitación de cuatro funcionarios



Nunca pensé en renunciar....
  Dicen que nunca es tarde y fue despedido, pero estoy seguro que pronto tendrá otras responsabilidades.

Contra la ortodoxia

A propósito de control de precios, en Venezuela esto ha sido una constante ya desde hace 10 años. Bajo el gobierno de Hugo Chávez se estatizó la economía, contra la ortodoxia, se controlaron precios por decreto, se expropiaron industrias y todo se volvió un desastre. El tipo de cambio artificial del Bolivar, es una bomba de tiempo que amenza con una nueva revuelta. Es más barato importar que producir alimentos.

El gobierno de Nicolás Maduro recién decretó el aumento del 20 por ciento los precios máximos de la leche, la carne y el pollo.

Venezuela importa todo, desde leche en polvo, atún y sardina en lata, azúcar, aceite incluso papel de baño. Sí, los consumidores venezolanos no encuentran ya papel higiénico en las tiendas. Ni muchas otras cosas. La oferta y la demanda sencillamente no se dan en Venezuela.

EL Becerro de oro 

Termino con lo dicho hoy en el Vaticano por el papa Francisco, criticó fuerte el culto del dinero. El papa dijo que la adoración del Becerro de Oro, ha encontrado una imagen en el culto al dinero y la dictadura de una economía sin rostro.

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