Por Arturo Corona M.
1 de mayo en Moscú |
Tiempos modernos |
El 1 de mayo, se recuerda en muchos países el Día del Trabajo.
Es un homenaje a los mártires de Chicago que fueron asesinados tras una huelga hace 124 años. Ellos luchaban por instaurar la jornada de ocho horas, ocho horas de recreo y ocho horas de descanso. Este derecho costó huelgas, y sangre como la derramada en Chicago en el Haymarket en 1884.
Se dio paso a la semana de 40 horas laborales, luego los contratos colectivos, las bajas por enfermedad y maternidad, y los juicios por despido improcedente, el Seguro Social.
Hoy
el día se recuerda en muchos países, con excepción de los Estados Unidos,
Canadá, y el Reino Unido. Con excepción
de Londres, ellos recuerdan a los caídos en
el “Labor Day”, el primer lunes de septiembre.
En
la actualidad vemos que los trabajadores protestan por mas menos lo mismo,mejores condiciones labvorales, mejores sueldos. Sin embargo algunos avances se han perdido por los últimos años de
crisis y la competencia en un mundo globalizado. Las privatizaciones, el outsourcing, los despidos injustificados, la falta de prestaciones presionan al trabajador de hoy.
6 millones de "parados" |
En
países con profunda crisis como España, Grecia, Italia, los trabajadores y sus
sindicales obreras, luchan por frenar los despidos y el desempleo.
En
España centenares de miles de trabajadores marcharon por las calles de Madrid,
rumbo al Congreso de los Diputados para manifestar su enojo y exigir un cambio
en la política laboral del gobierno de Mariano Rajoy. Hasta ahora España tiene el récord de
"parados", como le llaman allá a los desempleados, poco
más de 6 millones de españoles no tiene empleo. Muchos emigran a otros países de
la zona euro para emplearse de lavaplatos, cocineros, recamareras. Los hemos visto en Londres, hablando con algunos de ellos nos decían que sus expectativas son mejores fuera que en casa.
Las cosas no han cambiado mucho |
Ejemplos
de la depredación del mercado laboral, es lo sucedido en Dacca, la capital de
Bangladesh.Más
de 400 trabajadores murieron aplastados y unos 150 están desparecidos, luego de
que el edificio en donde estaban instalados talleres de corte y confección de
prendas que se maquilan y se venden en la zona euro, y Canadá principalmente, se vino abajo.
Poderosas firmas
de la moda, subcontratan estos talleres en los que trabajadores, costureras, trabajan
jornadas superiores a las 8 horas,
reciben sueldos por debajo de lo que gana un obrero en España o Francia,
y en condiciones mínimas de seguridad e higiene, loa explotación del hombroe por el hombre, como dijo Marx.
Hoy
los trabajadores en Bangladesh se manifestaron para exigir la pena de muerte a los
dueños del edificio, todos ellos detenidos.
Hoy
los trabajadores ven como sus logros laborales se han ido adelgazando ante la
globalización, la flexibilidad de los despidos, los salarios atomizados, la
falta de prestaciones, el outsourcing.
La línea de montaje de Diego Rivera |
Por
eso los trabajadores del mundo dejaron atrás los desfiles triunfales y tomaron
las calles para manifestar su enojo, México incluído.
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