Por Arturo Corona M.

Fraccionada a finales de los años treinta, la antigua Hacienda de los Morales, hoy Polanco, está en riesgo de desaparecer. Delimitada la antigua hacienda por el hoy Periférico y hasta la Avenida Mariano Escobedo, fue fracionada a finales de los años 20 por despachos como “De La Lama y Basurto”. Se comenzaron a trazar sus calles, avenidas, todas con los nombres de filósofos griegos, Platón, Horacio, Homero, de escritores como Oscar Wilde, Edgar Alan Poe, Eugenio Sue. Se construyeron mansiones al estilo colonial californiano: dos aguas con techos de tejas rojas. Polanco, se convirtió en una de las zonas más elegantes y exclusivas de la capital, favorita de la comunidad judía, la libanesa, hoy Polanco está estrangulada por nudos viales, invadida por el ambulantaje, golpeada por la inseguridad. Ha pasado a ser de una zona residencial exclusiva a un área saturada por edificios de oficinas, departamentos, comercios, restaurantes y antros.

El boom

La colonia Polanco se ha transformado para mal. La construcción de grandes edificios habitacionales, hoteles, corporativos, centros comerciales ha hecho de esta zona una muy conflictiva. La saturación de vehículos ya no da para más. Intentar cruzar la Avenida Mariano Escobedo le puede llevar media hora. Ejército Nacional que es una avenida rápida con un carril confinado central, se convierte por las tardes de lluvia y no lluvia en un gigantesco estacionamiento, abundan los cuellos de botella en los cruces con Arquímedes, Ferrocarril de Cuernavaca, Lamartine. Por si fuera poco el boom inmobiliario sobre la Avenida Cervantes Saavedra y Río San Joaquín, encabezado por el corporativo de las empresas de Carlos Slim con todo y el museo Somuaya, zona antes de fábricas y bodegas, hoy alguien pomposamente la ha bautizado como “nuevo Polanco”, está explosión demográfica está a punto de colapsar la zona poniente de la capital. Cientos de miles de personas más llegarán a vivir, a trabajar, a comer, a exigir servicios.

La Miguel Hidalgo

La construcción del metro que pasa en el corazón de Polanco, sí fue una gran ayuda para todos los que viven lejos y trabajan aquí, pero también trajo ambulantaje, inseguridad, franeleros. Las autoridades delegacionales no han hecho nada para detener esta decadencia, es más parece que Demetrio Sodi, el actual delegado está dispuesto a poner su mejor esfuerzo para destruir a esta colonia. El mejor ejemplo son las obras que se realizan especialmente en la Avenida Horacio, entre Mariano Escobedo y Arquímedes. Una empresa contratista tiene desde el mes de enero excavando una zanja para meter tubería de agua potable de 12 pulgadas. Por la otra acera una maquina gigantesca que corta como con bisturí el pavimento introduce tuberías de gas natural, cerca otra cuadrilla más perfora las entrañas de Horacio para meter cables de fibra óptica. En el camellón de Horacio, en la época de Gabriela Cuevas se les ocurrió hacer unos hoyos para meter cableado y unos postes azules que desde entonces son eso, postes sin arbotantes. Los camellones y banquetas están destrozados.

El Delegado Sodi

La controvertida elección de Demetrio Sodi ante la corredora Gabriela Guevara, prometía ser un buen gobernante pero luego de año y medio ha sido una de las más desapercibidas por la ciudadanía. Frenó las obras en el cruce de Palmas con Reforma, se dedicó a prohibir el estacionamiento en la lateral para agilizar la circulación y canceló la obra para aliviar el cruce de ferrocarril de Cuernavaca con Ejército Nacional. El Delegado Sodi da la impresión de gobernar de muertito para no disgustar a quién sabe quién. Su última ocurrencia fue –a pedido de los vecinos- según afirma, lanzar un feroz operativo contra los autos mal estacionados y que ocupan las banquetas. Seguramente los habitantes de Polanco, ya hartos de esquivar coches estacionados en las banquetas por los “viene viene”, pidieron el operativo, pero este se ha exagerado y ha caído más en extorsiones contra los automovilistas. Un ejemplo: 22.00 horas, una grúa levanta un auto que estaba sobre la entrada de su edificio, ¿Qué esto no es llegar al extremo Sr. Sodi?.

En resumidas cuentas, los vecinos de Polanco, tal vez de los que más pagan de predial por metro cuadrado y los que reciben menos a cambio, se preguntan cuánto dinero de cuotas, sobornos, prebendas estará en juego. Los puestos ambulantes surgen día a día y no hay quien los frene, las obras siguen sin que nadie les cuestione, a pero no se le ocurra dejar su coche sobre la banqueta de su entrada sin estorbar el paso, porque una grúa le robará 760 pesos, pero eso si “los vecinos lo exigieron” .

1 comentarios :

  1. EN LA COLONIA POLANCO VIVÍ PARTE DE MI NIÑEZ Y JUVENTUD. MUCHOS DE SUS RINCONES ESTÁN LIGADOS A RECUERDOS IMBORRABLES Y VIVENCIAS DE UNA ÉPOCA, EN LA QUE PESE A LOS PROBLEMAS QUE YA AQUEJABAN A LA CIUDAD DE MÉXICO, POLANCO ERA UN LUGAR DIVERTIDO, DONDE SE HACÍAN AMIGOS FACILMENTE Y QUE NO TENÍA NADA QUE ENVIDIAR EN SERVICIOS, MU AL LA MANO, COMO RESTURANTES, TERRAZAS Y TIENDAS PARA TODOS LOS GUSTOS. CÓMO PARAR A ESE ELEFANTE BLANCO QUE ES LA CIUDAD DE MÉXICO, QUE ACABA CON TODO LO QUE PISA? JUSTOS PAGAN POR PECADORES, POR ERRORES QUE COMETEN CIERTOS POLÍTICOS Y OPORTUNISTAS,DE MIRA CORTA. PORQUE AL FINAL, CON ESTOS ABUSOS A LO QUE CONTRIBUYEN ES A UN DETERIORO CITADINO, QUE TAMBIÉN TERMINARÁ AFECTÁNDOLOS.
    PATRICIA ALVARADO.

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